TEMA: PELIGRO SÍSMICO

GEONOTICIAS | PERÚ, UN PAÍS ALTAMENTE SÍSMICO

por Hernando Tavera

Instituto Geofísico del Perú (IGP)

Analizando desde la superficie

A nivel mundial, el Perú es uno de los países de mayor potencial sísmico debido a que forma parte del denominado Cinturón de Fuego del Pacífico, región donde la Tierra libera más del 85% de la energía acumulada en su interior debido a los procesos de convección del manto.

En este contexto, la actividad sísmica en torno de la placa del Pacífico, es debida a los diversos procesos de convergencia de placas con velocidades de hasta 8 cm/año. En América del Sur, en su borde occidental, son las placas de Nazca y Sudamericana las que convergen y desarrollan el proceso de subducción mediante el cual, la placa oceánica de Nazca se introduce por debajo de la continental o Sudamericana. Este proceso es el causante de la geodinámica activa del país y por ende, de una importante actividad sísmica, volcánica y efectos asociados.

El registro de sismos por el IGP durante más de 60 años, ha permitido identificar y definir la existencia de importantes fuentes sismogénicas, y para ello, ha sido necesario clasificar a los sismos en función de la profundidad a la cual ocurren, en sismos de foco superficial (profundidad menor a 60 km), de foco intermedio (profundidad entre 61 y 300 km) y de foco profundo (profundidad mayor a 351 km).

En la Figura 1, se observa el mapa de sismicidad del Perú con información sobre los sismos ocurridos entre los años 1960 y 2018; y su distribución muestra que históricamente, no existe una sola área urbana que en el pasado no haya sido afectada por un sismo con variada intensidad de sacudimiento del suelo. Los sismos de foco superficial (círculos rojos), ocurren en mayor número frente a la línea de costa, alcanzando mucho de ellos magnitudes de hasta M8.5 y causando daños importantes en las áreas urbanas ubicadas en la zona costera. Estos sismos también ocurren a lo largo de la cordillera y en mayor número, en las regiones San Martin, Ancash, Junín, Ayacucho, Cusco y Arequipa. La mayoría de los sismos alcanzaron magnitudes de hasta M6.5 causando importantes porcentajes de daño en superficie.

Los sismos de foco intermedio (círculos verdes), ocurren con mayor frecuencia en la región sur del Perú, en el borde oriental de la región norte y de manera puntual en torno de la ciudad de Pucallpa. En todos los casos, estos sismos alcanzaron magnitudes de hasta M7.2, aunque recientemente, el 26 de mayo ocurrió un sismo de M8.0 que sacudió el suelo de las localidades de Yurimaguas y Lagunas en la región Loreto con altas intensidades.

Los sismos de foco profundo (círculos azules), presentan sus epicentros en la zona de frontera entre Perú y Brasil con una clara distribución norte-sur, y en la frontera Perú y Bolivia con una orientación este-oeste. En el primer grupo los sismos son más frecuentes, pero en ambas regiones han alcanzado magnitudes de hasta M8.5, tal como ocurrió en el año 1993 en la frontera Perú – Bolivia.

Analizando en profundidad

En la Figura 2 se muestra la distribución de la sismicidad en profundidad para las tres regiones ya definidas para el Perú.

En las regiones centro y norte, los sismos de foco superficial que ocurren en el interior del continente (círculos rojos) están asociados a la deformación cortical con la presencia de fallas tectónicas activas; mientras que, en el océano Pacifico, frente a la línea de costa, indicarían el inicio de la convergencia de placas y el posterior proceso de fricción de placas oceánica – continental hasta la profundidad de 60 km sobre un plano inclinado con ángulo de ∼25°.

La tendencia de la sismicidad debido a la deformación interna de la placa oceánica de Nazca, sugiere que ésta se desplaza de manera subhorizontal por debajo de la cordillera Andina hasta distancias de 700 km y profundidades de hasta 150 km, por debajo de las localidades de Yurimaguas y Pucallpa. Entre 150 y 500 km de profundidad, se tiene ausencia de sismicidad, para luego hacerse presente hasta 700 km. El proceso de convergencia de placas dio origen a los sismos recientes en los años de 1940, 1942, 1966, 1970 y 1974; todos con magnitudes mayores a M7.7, causando importantes daños en áreas urbanas cercanas a la costa y tsunamis con olas de diferentes alturas.

Los sismos de profundidad intermedia, son poco frecuentes, pero ellos han venido ocurriendo por debajo de las regiones de San Martin, Loreto, cerca de la zona subandina y Pucallpa. Son importantes los sismos del 2005 que afectaron, en superficie, a la localidad de Lamas en Amazonas; en el año 2010 en Contamana, Loreto y finalmente, el 26 de mayo del presente año con epicentro en Lagunas (Loreto), afectando áreas urbanas en un radio de aproximadamente 1000 km. Estos sismos han alcanzado magnitudes de hasta M7.2, con la excepción del sismo de Lagunas que presentó una magnitud de M8.0.

Finalmente, el origen de los sismos profundos es debido a un trozo de corteza oceánica fría que se encuentra flotando en el interior del manto, como parte de su proceso de desintegración, pero mientras tanto, se deforma y fractura internamente produciendo sismos con magnitudes de hasta M7.7 que raramente son percibidos en superficie debido a la profundidad a la cual se producen.

En la región sur del Perú, los sismos siguen similar tendencia para los sismos de origen cortical; mientras que, la sismicidad intermedia se distribuye en profundidad, desde la fosa, sobre un plano inclinado de 30° hasta profundidades de 300 km. Este cambio en la geometría de la placa de Nazca es asociada a la presencia de la cadena volcánica, desde la región Ayacucho hasta la frontera con Chile. En la zona de costa, son importantes los sismos ocurridos en los años 1996, 2001 y 2007, todos con magnitudes de hasta M8.0 y daños importantes en las regiones de Ica, Arequipa, Moquegua y Tacna. Los sismos de foco intermedio no alcanzan magnitudes mayores M7.0, tal como ocurrió en marzo del presente año con epicentro cerca de la localidad de Azángaro. En el caso de los sismos profundos, el más importante ocurrió en el año 1993 en la frontera Perú- Bolivia con una magnitud de M8.5, que por su profundidad, no fue percibido en superficie.

Comentarios finales

De acuerdo con las características de la distribución espacial de la sismicidad, sea en superficie o en profundidad, el territorio peruano soporta un continuo proceso de deformación como resultado de una dinámica activa que tiene como origen el proceso de convergencia entre las placas de Nazca y Sudamericana. Este proceso controla el levantamiento de la cordillera Andina y su deformación, la actividad volcánica y la ocurrencia frecuente de sismos de variada magnitud a diferentes niveles de profundidad, sean debidos a su fricción de placas y deformación interna de la corteza continental a niveles superficiales (fallas tectónicas), así como intermedios por la deformación interna de la corteza oceánica por debajo de la cordillera Andina a profundidades de hasta 700 km.

El Perú es un país altamente sísmico, y sólo es cuestión de tiempo para que vuelva a ocurrir otro sismo de gran magnitud con foco a diferentes niveles de profundidad y epicentro en cualquier lugar de nuestro territorio. Sin embargo, los escenarios observados en cada área urbana, después de ocurrido un sismo de gran magnitud, han mostrado que el principal problema no es el sismo, sino el crecimiento desordenado de las ciudades sobre suelos reconocidos como de alto riesgo (suelos no compactos, laderas de cerros, orillas de ríos y quebradas) y con la construcción de viviendas no adecuadas para soportar altos niveles de sacudimiento de suelo (materiales no adecuados y falta de orientación técnica). En estas condiciones, las historias de desastre en cada ciudad serán contadas nuevamente, y ante esta realidad, solo es cuestión de tiempo.